Lo Derrocó el Pueblo - Salvador Allende

Respaldos


“La violencia revolucionaria es inevitable y legítima. Resulta necesariamente del carácter represivo y armado del estado de clase. Constituye la única vía que conduce a la toma del poder político y económico y a su ulterior defensa y fortalecimiento. Sólo destruyendo el aparato burocrático y militar del estado burgués, puede consolidarse la revolución socialista.” (Programa de Allende, punto 2)

“Pienso finalmente, y es tema de reflexión, que no tuvimos en la UP una política más favorable a la clase media. Teníamos una visión del país fundamentalmente proletarista, el pueblo eran los trabajadores, los trabajadores manuales, los campesinos. Pero una parte importante del país no formaba parte de ese pueblo, sino que se encontraba en la clase media y no supimos darle suficiente importancia. “ (Jacques Chonchol, 2008)

“Por último quedó comprobado con posterioridad un fraude de por lo menos un 4 a 5 por ciento de los votos, pues los servicios públicos, entre otras cosas, falsificaron miles de carnets de identidad.
Pero no fueron minoría sólo en el Parlamento. Fueron minoría en los municipios; lo fueron en las organizaciones vecinales, profesionales y campesinas y progresivamente estaban llegando a ser minoría en los principales sindicatos industriales y mineros, como el caso del acero, petróleo, cobre, etc. Igualmente, salvo en un solo caso, fueron derrotados en todas las organizaciones universitarias en que votaban los académicos y los estudiantes y para qué decir en las organizaciones específicamente estudiantiles.”.
(Eduardo Frei Montalva, en carta a Mariano Rumor)

“A la vez, la suma del conjunto de los partidos marxistas, especialmente socialistas de diversas denominaciones, subía desde aproximadamente un 15% a cerca de un 25%.”  Juan Carlos Salgado, abogado.  Integrante Comisión Nacional Electoral  Partido Comunista de Chile

Durante el gobierno de don Eduardo Frei se activó enormemente el accionar de la CORA y del INDAP, las expropiaciones fueron más de 1200 con una característica que contradecía  el slogan “la tierra para el que la trabaja” ya que se radicó la propiedad de las tierras expropiadas en asentamientos campesinos que hicieron de la Corporación de la Reforma Agraria el mayor terrateniente de Chile.
Por su parte INDAP, con el pretexto de asesorar a los campesinos para hacer productivas las tierras expropiadas, desarrollo una acción de agitación política sumamente radicalizada y sistemática.
Baste decir que esta acción produjo al interior del Gobierno situaciones de la más alta importancia. “…después de una reunión de Gabinete, el Presidente nos pidió a Edmundo (Pérez), Ministro del Interior y a mí (Ministro de Defensa) que pasáramos a su despacho, aprovechamos la oportunidad para plantearle al Presidente nuestra decisión de alejarnos del Gabinete por la acción de corte marxista que el Sr. Chonchol ejercía a través del Instituto de  de Desarrollo Agropecuario, abandonamos el despacho del Presidente prácticamente renunciados. Esa noche me llamó Edmundo,  me dijo que el Presidente había quedado acongojado, que no podría remover a Chonchol por cuanto éste tenía una orgánica sumamente poderosa y que, si lo sacaba, corría peligro el propio Gobierno de la República; nos solicitaba que le diéramos una tiempo para poder manejara la situación” (entrevista a Juan de Dios Carmona, ya citada)    
Similar situación se produjo con el Ministro del Trabajo, Sr. William Thayer, quien se enfrentaba duramente con el Sr. Chonchol por el abuso que hacía de la ley de Sindicalización Campesina, promoviendo fórmulas sindicales divergentes de las que desarrollaba el Ministro, partidario éste y el Gobierno, de la libertad sindical. (Entrevista con don William Thayer, ya citada)   

Por otra parte, el mundo vivía la denominada “Guerra Fría”, que era el enfrentamiento de dos sistemas sustancialmente  opuestos y naturalmente  destinados al enfrentamiento. En América Latina se había consolidado la revolución castrista sostenida ideológica y económicamente por la Unión Soviética. La división del Mundo después de la Segunda Guerra Mundial, había entregado al Gobierno de Stalin, prácticamente, toda la Europa Central respaldado por el Presidente Norteamericano Franklin Delano Roosvelt, en contra de las opiniones y posiciones del Primer Ministro Británico Sir. Winston Churchill, (Roosvelt permitió, pudiendo evitarlo, la invasión a Polonia y la devastación de Varsovia por el Ejercito Rojo), que presentía el peligro soviético. En 1949 se había creado la OTAN y en 1955 el Pacto de Varsovia. (Amos de la Guerra, 1939-1945, Simon Berthon y Joanna Potts)

El Sr. Allende representaba en este escenario internacional a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y al régimen de Castro en Cuba. 
El Sr. Tomic en el mes de mayo de 1969, en la Junta Nacional del PDC decía: “…desde la Junta Nacional de Julio o Agosto de 1963…fundamente largamente el esquema de Unidad Popular, como el esquema indispensable para poder hacer realidad la sustitución de las estructuras capitalistas…lo que era y sigue siendo la razón de ser de la Falange Nacional y después de la Democracia Cristiana  Hemos “…dicho más que sin la sustitución del capitalismo en estos países pobres y explotados que llegaron tarde a la edad industrial será imposible det Pregunta de Regis Debray: “¿Cómo llamarlo, Frente de Trabajadores, Frente de la Patria?”
El Presidente Allende responde: “Frente de Trabajadores, Frente de la Patria, Unidad Popular, pero con una columna vertebral en que la clase obrera es indiscutiblemente el motor, porque aunque no hay la hegemonía de un partido, los partidos Socialista y Comunista son indiscutiblemente los que representan al 90 por ciento de los trabajadores; vale decir, obreros, campesinos, empleados, técnicos y profesionales”. (Revista Punto Final Martes 16 de Marzo de 1971-N° 126 “Allende habla con Regis Debray)
¿Qué fundamento tenía el Sr. Presidente para afirmar que el 90% de los trabajadores eran representados por los Partidos Socialista y Comunista? ¿Error del Presidente o intención de engañar? La afirmación no puede ocultar los guarismos señalados en el párrafo anterior: nunca lograron más del 41% de la votación.
Otro error garrafal de apreciación que, como se mostrará, fue causa determinante de su derrocamiento 
La elección presidencial de 1970, como hemos ya señalado, se definió con 36% para el Sr. Allende, un 35% para el Sr. Alessandri y un 28% para el Sr. Tomic.
Estos resultados muestran que nunca los marxistas obtuvieron una votación mayor al 41%, mientras las tendencias no marxistas siempre obtuvieron guarismos del orden del 60%. Desde luego, en las elecciones presidenciales de 1970 la proporción entre unas y otras fue de 36% para los marxistas y un 63% para los no marxistas.ener al comunismo” (Tomic, Testimonios)